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Partido Comunista Proletario Colombiano
¡Proletarios del sistema, uníos por el poder político!

La uopía en el ocaso
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Quien no alcance a definir al proletariado como el productor actual de todos los bienes materiales de los que utiliza la sociedad en conjunto tomándolos en su beneficio, lucrándose de ellos el burgués acumulador de capital como propietario; y a éste como esclavo de la producción en cuanto asalariado y sin considerarlo potencialmente apto para el control político de la sociedad está aún bajo la égida del sistema de ideas utópicas así se presente como adalid de sus aspiraciones y piense en reivindicarlo, hipócritamente. Incluso al manifestarse abiertamente "comunista" como ocurre frecuentemente con algunos partidos de este tipo que comúnmente se la pasan reptando al Estado burgués y conciliando los intereses políticos del proletariado sin su aquiescencia porque en la condición de estos viven sometidos al régimen económico y son objeto de opresión y explotación. Es a su vez convertirlos en agentes pasivos de la producción social, igualmente, con la sola intención de manipular la producción en función de intereses aristócratas obreros.
Así el asunto, la utopía queda alojada en el lapso histórico cuyos límites bordean la revolución bolchevique de octubre del 17, en Rusia. Ahora, el proletariado puja por el poder político; ya no quiere seguir creando más plusvalía, para el burgués proletarista; la gran producción pretende hacerle perder el sentido de clase, le puede asentar mejor dejar a un lado la función de clase. Tiene ante sí la riqueza del mundo y el universo para bien de la humanidad como colectividad social; pero, en fin, lograrlo, obtenerlo, políticamente como clase.
Sinembargo, tiene que superar la resignación. Parece como si no tuviera la esperanza de hallar la vía de su liberación económica y política. Le agobia gran complejo de inferioridad frente a la ciencia burguesa y la tecnología forjada por él mismo; todo aquello que él mismo construyó como esclavo, y asalariado le oprime y siente un peso muy grande sobre él; le aplasta; es vasallo. Se le vino encima, se le ha vuelto trágico y con el rigor impositivo de la ideología burguesa monopólica. Pero a su vez se siente como el único responsable del sostén de la sociedad, como si hubiera sido signado a nacer de una vez y para siempre con la condición del productor de todos los bienes sociales, pero además con carácter de esclavo. Impotente a sobreponerse de su situación, definitivamente como adscrito incondicionalmente a la producción y sometido a ella. Tiene la impresión solo de un elemento fermento.
